Los emblemas, los símbolos y los colores son herramientas muy eficientes utilizadas en las estrategias de comunicación su finalidad es generar estímulos tanto positivos o negativos; al unirse estos elementos la polémica se pone en marcha -si de cambiar actitudes y comportamientos se trata-.
La controversia de la semana se dio en función al “mandil rosado que fue puesto a los militares en un acto público por la ministra de la mujer” en el marco de la campaña “Hombres por la igualdad” tal cuál escena pública, que si proviene de una campaña planificada o no, logró generar la discusión en cierto sector político, muy conservador que es reflejo de nuestra sociedad; tal vez la razón del acto público.
Las redes sociales se inundaron de comentarios y argumentos reflejados en indignación y aprobación, logrando que otros actores políticos se sumen a la campaña, así también la aparición de los infaltables memes salpicados de humor.
¿Por qué generó controversia? El color rosado calificado como el color del “sexo débil” cobró fuerza cuando se hizo el “rosado del mandil” y no un mandil blanco o negro usado por el carnicero, el chef o el soldador, el carpintero, etc.
Cuando las estrategias de comunicación rompen esquemas y estereotipos la controversia se instala alrededor de una campaña que bien o mal, creativa o no; el objetivo se cumple, en este caso, no es dar solución inmediata al problema de la violencia o la igualdad de género, pero si, el de someterlo al debate en la población.
La población busca argumentar su posición a través de diversos comentarios basados en sus creencias, culturas, conocimientos y hasta influenciados por las corrientes de opinión. Si logra mantenerse en el tiempo, dependerá de la construcción de mensajes y campañas eficientes que trasciendan y logren más que polemizar.
En este sentido la campaña “Hombres por la igualdad” logró visibilizarse ante la opinión pública, cuya finalidad busca que los hombres disminuyan su tolerancia frente a la violencia, a través de un cambio de creencias y actitudes, que les permitan reflexionar en un sector duro, como las Fuerzas Armadas.
Sin embargo, para que una campaña tenga fuerza se deben alinear los objetivos del Estado y ser coherentes con las políticas de comunicación que tiene cada sector.
Las controversias pueden tener un punto positivo de respuestas inmediatas, pero no olviden que muchos Gobiernos también entraron en crisis, no es el caso, pero debemos medir que cada estrategia tenga un indicador de consecuencias y costos políticos que puedan traer consigo.
Las opiniones y controversias sobre una campaña siempre serán parte de la escena, pero los límites lo pone la ética y la moral ¿Cuándo? Siempre estará en discusión lo que es aceptable o no; sin embargo, está claro que siempre deben primar los derechos de las personas y sobre todo de los sectores más vulnerables.
Un dato mundial
El año 2011 la campaña UNHATE (dejar de odiar) tuvo como objetivo crear una cultura mundial de tolerancia, en el marco del “Día internacional de la Tolerancia” El símbolo utilizado para esta campaña personajes influyentes del mundo de la política y la religión besándose. Las fotos mostraban al ex presidente de Estados Unidos Barack Obama con el líder chino Hu Jintao o con el difunto ex presidente venezolano Hugo Chávez; al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu con el presidente de Palestina Mahmoud Abbas o al ex presidente francés Nicolas Sarkozy con la ex canciller alemana Angela Merkel. La polémica no fue bienvenida que se tuvo que retirar algunas imágenes como las del ex pontífice Benedicto XVI con el imán de la mezquita Al – Azhar de El Cairo, Almad Mohamed el Tayeb.
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